El PSOE recibió en las elecciones generales del 23 de julio en la provincia de Cuenca casi 11.000 votos menos (exactamente 10.998) que los que había obtenido apenas dos meses antes en los comicios autonómicos celebrados el 28 de mayo. Dicho de otra manera: 42.528 conquenses votaron para que Pedro Sánchez continuara como presidente del Gobierno de España frente a los 53.526 que lo habían hecho para Emiliano García-Page siguiese al frente de la Junta de Comunidades Castilla-La Mancha.
La diferencia de apoyos entre las candidaturas encabezadas por Luis Carlos Sahuquillo (Congreso) y José Luis Martínez Guijarro (Cortes regionales) es la más acusada entre los diferentes partidos que concurrieron a ambas citas con las urnas. La comparativa entre ambas es más homogénea que si se aplicase con las municipales ya que en las elecciones locales el censo no es exactamente el mismo: pueden votar un elevado porcentaje de los extranjeros residentes en España y no pueden hacerlo los españoles expatriados. Además, hubo más variedad y competencia de candidaturas, algunas con un peso específico importante como Cuenca nos Une en la capital conquense.
El Partido Popular presenta un comportamiento inverso al de los socialistas. En las generales recabó el respaldo de 7.369 ciudadanos más que en las autonómicas. La lista encabezada por Beatriz Jiménez (con Alberto Núñez Feijóo de referencia nacional) consiguió 45.255 sufragios mientras que la de María Roldán (con Paco Núñez como candidato a la Presidencia regional) se quedó en 37.886.
No es arriesgado colegir que más allá de ‘pescar’ en los caladeros de la abstención o de listas como Ciudadanos y TúPatria, el PP creció también a costa de votantes que optaron por los socialistas en los comicios autonómicos.
Una conclusión que se basa también en los resultados de Vox, a los que también se les dan mejor las generales que las autonómicas. EL 23J fueron para ellos 17.700 votos en la circunscripción, 5.884 más que los recibidos en las generales.
Sumar se comportó también mejor en territorio conquense que la confluencia de Unidas Podemos en mayo. Casi dobló resultados, de hecho. Pasó de 3.624 a 6.326 papeletas. Factores como la ausencia de candidaturas como Cuenca Ahora-España Vaciada o la mayor capacidad de Page para concentrar el voto útil pueden explicar parcialmente el resultado más allá del impulso que haya podido proporcionar Yolanda Díaz y el cambio de marca.
El PACMA, el otro partido que repetía en mayo y julio, retrocede, aunque su volumen de votos es tan pequeño como para causar un impacto relevante en las generales. Lo mismo sucede con Recortes Cero, que pierde casi un centenar de los votos que en mayo logró su coalición con el Partido Castellano-Tierra Comunera.