La localidad conquense de Zarzuela celebró el este jueves 8 de junio la festividad de su patrón de una manera multitudinaria con la presencia de cientos de vecinos de este pueblo y también de muchos visitantes.
El hecho de que esta fiesta del patrón de los zarzueleros coincidiera este año con la festividad del Corpus Christi, declarada en toda la región, ha permitido que esta celebración congregara a cientos de personas.
Así, este hecho permitió que estuvieran presentes en la celebración cientos de zarzueleros que residen fuera de esta localidad, así como residentes en Cuenca y vecinos de otras localidades cercanas que llenaron de personas estas calles, mucho más despobladas a diario.
En esta ocasión, los cerca de sesenta caridaderos apuntados para donar estos rollos, adquirieron mil de estos panecillos que ser repartieron entre todos lo que se acercaron por la puerta del Ayuntamiento a razón de uno de estos productos por persona.
Posteriormente, estos rollos, que habían sido bendecidos por la mañana por el párroco de la localidad, Don Toribio Sánchez Ruiz, fueron degustados acompañados de buen vino por todos aquellos que lo estimaron.
Celebración
Las celebraciones con motivo de San Ciro comenzaron por la mañana con la celebración de la procesión en honor del patrón de Zarzuela que también resultó muy participativa por el hecho de coincidir esta fiesta local con otra festividad declarada por el Gobierno Regional.
Posteriormente tuvo lugar la Santa Misa que sirvió para festejar al patrón y a cuya finalización se celebró la subasta de los distintos rollos, incluido el del santo, que fue nuevamente el que alcanzó mayor valor y, como sucede tradicionalmente, también lo adquirieron los jubilados de esta localidad por un valor de 160 euros, 40 más que el año anterior.
Posteriormente, los vecinos de Zarzuela se dirigieron al Ayuntamiento para poder probar los rollos adquiridos por la caridaderos, acompañados de un vaso de vino, tras su bendición por el párroco de la localidad.
Este momento se aprovechó también para hacer repasado de las personas que ase habían apuntado durante este año a repartir caridad con el fin de comprobar los nombres y abrir esta posibilidad a otras personas, siendo ya los definitivos caridaderos los que se encargaron finalmente de pagar la cantidad estimada por la compra de estos panes.
