La Orquesta Barroca de Sevilla deleita en la penúltima jornada de la Semana de Música Religiosa

Con más de 25 de años de vida y galardonada con el Premio Nacional de Música, la OBS ha planteado un repertorio muy apropiado para estas fechas con la dirección de Enrico Onofri

La 60 Semana de Música Religiosa de Cuenca ha concluido su penúltima jornada con la exquisita actuación de la Orquesta Barroca de Sevilla (OBS), dirigida por el violinista Enrico Onofri, y la mezzosoprano Giuseppina Bridelli interpretando el programa ‘Il pianto di Maria’
este 8 de abril en el Teatro Auditorio. Considerada una de las agrupaciones españolas de primer nivel en la interpretación de música antigua con criterios historicistas, la OBS ha presentado un conjunto de obras religiosas e instrumentales acordes con el tiempo
de Pascua, que han invitado al recogimiento. Se han escuchado páginas de Monteverdi (Pianto della Madonna, sopra Il Lamento di Arianna), Ferrandini (Cantata sacra Il pianto di Maria), Haendel (Concerto grosso Op.6 n.12, en si menor), Marini (Sinfonia Primo Tuono & Sinfonia Terzo Tuono) y Caldara (Sinfonia Parte Prima, aria Da quel stral che stilla veleno).

Con más de 25 de años de vida y galardonada con el Premio Nacional de Música, la OBS ha planteado un repertorio muy apropiado para estas fechas con la dirección de Enrico Onofri, director titular de la Filarmónica Toscanini de Parma y presente en los escenarios más famosos del mundo. Invitada habitual de importantes festivales y salas de conciertos, la mezzosoprano italiana Giuseppina Bridelli ha completado el elenco artístico. La jornada ha incluido otros dos conciertos en la provincia de Cuenca. El Ensemble Alfonsí ha ofrecido sus ‘Cantigas de Santa María’ de Alfonso X El Sabio en la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Arcas. Música de los manuscritos alfonsíes con los instrumentos musicales de su época, que quedaron atrapados en el tiempo de los propios manuscritos. Posteriormente, L’Affeto Umano ha interpretado su programa ‘Dormi Amore’ en la Colegiata de San Bartolomé de Belmonte, explorando y mostrando la refinada expresividad de la escritura lírica del barroco al más puro estilo italiano.