Unidad y trabajo para “mantener la gran Semana Santa que tenemos” y las señas de identidad que le son propias. Es la petición que ha hecho a los nazarenos el presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea, en el discurso que ha pronunciado durante la Junta General previa a la celebración de la Semana Santa, la conocida en el argot nazareno como ‘la Junta de los Mudos’.
Reunida en su sede del edificio del Museo nazareno, la Junta ha contado como es tradición con la presencia del alcalde de la ciudad, Darío Dolz, así como del obispo de la Diócesis, monseñor José María Yanguas, para quien la de este lunes 27 de marzo ha supuesto su última participación en una Junta General al frente de la Diócesis.
La cuestión económica, el orden procesional, la difusión de la Semana Santa en Roma y el proyecto de reforma del Museo han centrado el discurso del presidente.
La cuestión económica
El presidente de la máxima institución nazarena empezaba por la cuestión económica, que ha centrado gran parte de los esfuerzos y del debate durante el año nazareno. Sánchez Albendea reconocía tensiones económicas en el seno de la JdC que ya vaticinó en 2022. Lo económico “no ha sido fácil de gestionar”, pues “en consonancia al escenario económico reinante en el país, hemos tenido que gestionar, con la prudencia acostumbrada, los recursos necesarios” para llegar al que ha calificado como “un resultado satisfactorio que no ha menoscabado los actos previos y sobre todo que permitirá mantener la brillantez de nuestros desfiles procesionales”.
Para el presidente, “nadie podrá dudar del acierto en la gestión económica” que se viene haciendo en la institución nazarena, pues tanto la mencionada gestión como el cambio en el sistema de aportaciones de las hermandades – que Sánchez Albendea ha calificado de “acierto” – han posibilitado “que las hermandades hayan salido igual o más reforzadas económicamente de estos dos años – y en algunos casos tres – sin desfiles procesionales”.
Sánchez Albendea ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para reformar el sistema de financiación de la Semana Santa complementando el actual con nuevas líneas que permitan reducir la dependencia de las subastas: “La subasta de banzos y enseres no debe ser casi en exclusiva el sustento de nuestras hermandades y la institución nazarena deberá seguir generando recursos para todos”.
Entre esas nuevas líneas de financiación se encuentra un mayor control del uso con fines de lucro que se hace de los símbolos de las hermandades y la JdC, pero también la implicación de todos los estamentos de la ciudad, punto en el que el presidente se ha mostrado tajante: “Para todos aquellos que año tras año ponen en duda nuestras finanzas vuelvo a repetir que quien más aporta en términos monetarios son las propias hermandades integrantes de esta institución, y que todo lo que recibimos lo devolvemos multiplicado por mil a la sociedad conquense, constituyéndonos como un motor económico de primer orden para nuestra ciudad. Ojalá cada uno, dentro de sus competencias y fines propios, aportase lo que la Semana Santa aporta” ha sentenciado.
El orden procesional
La segunda gran cuestión en el discurso del presidente de la JdC ha sido la relacionada con el orden procesional. Dos han sido los principales puntos a destacar: el llamamiento a los nazarenos de Cuenca a trabajar por mantener las señas de identidad que le son propias a nuestra Semana Santa y la nueva campaña de concienciación para Camino del Calvario, bajo el mensaje ‘Solo hay un Camino’.
“Sabemos el gran tesoro que tenemos y por ello debemos tomar conciencia de que lo más importante no es llegar a tener una gran Semana Santa, que ya la tenemos, lo difícil es mantenerse” ha aseverado Sánchez Albendea, quien ha defendido que “debemos cuidar con celo nuestro rico patrimonio, material e inmaterial, y las señas que son propias de nuestro ADN”.
Para el presidente “todos somos responsables y necesarios” en la labor de engrandecer la Semana Santa de Cuenca: manteniendo su esencia “sin adulterarla”; recuperando “el silencio, perdido en puntos emblemáticos como la Plaza Mayor”; permaneciendo “siempre unidos pues la nuestra Semana Santa no está configurada para individualismos y, por nuestra forma de desfilar, si alguien falla, fallamos todos”; cuidando “al máximo los detalles en los desfiles procesionales”, algo especialmente importante en épocas de bonanza, ha considerado el presidente; y teniendo “siempre presente que lo que celebramos es la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y no cualquier otra cosa. Sin ello, lo demás carece de sentido” ha apostillado.
En cuanto a Camino del Calvario, Sánchez Albendea ha asegurado que la institución quiere “seguir dando pasos adelante”, tras la integración de Las Turbas de Cuenca en su organización. Uno de esos pasos es la nueva campaña de concienciación. Con el lema ‘Solo hay un Camino’, la campaña busca “normalidad, con mayúsculas, de nuestras Turbas” y “que aquellos que no entienden el rito abandonen el cortejo procesional”. El presidente recalcó que “el turbo es un nazareno más, que acompaña a Jesús camino del Gólgota. Y eso es lo que todos queremos: acompañar a Jesús, no impedir su avance”. Terminó el presidente pidiendo a los turbos antiguos su colaboración en esta empresa.
Proyección internacional y reforma del Museo
La presentación de la Semana Santa de Cuenca en Roma ha tenido también su momento en el discurso del presidente, quien ha destacado que la Declaración de Interés Turístico Internacional cobraba en Roma “todo su sentido” y que la repercusión social y mediática está siendo muy importante. En los próximos días se publicarán reportajes sobre la Semana Santa de Cuenca en diversos medios de difusión internacional, como La Razón o Viajar.
El proyecto de reforma del Museo de Semana Santa (que se encuentra en pleno proceso de estudio de viabilidad), la exposición Pasión Contemplada o la Procesión Infantil han sido otros de los temas abordados por el presidente en su alocución.
En el capítulo de agradecimientos, Sánchez Albendea ha reconocido el trabajo e implicación de las hermandades y sus juntas de diputación, la colaboración de las instituciones – especialmente representadas hoy en las personas del alcalde y el obispo – y de los medios de comunicación, la empresa de seguridad, la Banda de la JdC y muy especialmente a la Comisión Ejecutiva.