La provincia de Cuenca se encuentran en plena temporada de recogida de setas y hongos. Por tanto, estamos también en ‘temporada alta’ de intoxicaciones. Así ha quedado de manifiesto con un reciente fallecimiento, un traslado hospitalario a un centro con tratamiento especializado y otros casos menos graves que no salen a la luz pública.

Javier Marcos Martínez, presidente de la Asociación Cultural, Micológica y Botánica «Morchella», licenciado en Biología y en Bioquímica, ha aportado su experiencia para difundir una serie de recomendaciones que ayuden a evitar las intoxicaciones y graves consecuencias para salud por una práctica tan popular entre los conquenses. La gente sale a coger setas sin saber y sin dar un curso de micología. No lo entendemos. Y luego hay gente que sabe algo y cree que sabe mucho. Uno de los últimos casos de intoxicación era una persona que confundió un huevo de amanita phaloides con la amanita cesárea. Es importante también que nos avisen si ocurre algún caso porque en algún caso lo han hecho y hemos salvado vidas. Es necesario saber la especie y, a partir de ahí, activar el protocolo adecuado».

El presidente de la sociación micológica señala que la provincia de Cuenca cuenta con cuatro especies potencialmente mortales. Respecto a las intoxicaciones micológicas apunta que «normalmente con un lavado gástrico en el hospital puede valer. Si la persona no tiene alguna patología previa no es fácil que ocurra algo. Eso sí, es necesaria una intervención rápida por parte de sanitarios pero también tiene que haber un experto en micología que identique la intoxicación por el tipo de seta. Hay que saber los síntomas y hacer las pruebas oportunas. En el caso de las potencialmente mortales, especialmente de las amanitas, es recomendable realizar la prueba de las amotoxinas».