Continuamos las entrevistas de inicio de curso político con el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana. Alcalde de Almonacid del Marquesado desde hace varios lustros, Chana está a punto de completar su primera legislatura como presidente de la institución provincial. Hombre sereno, alejado de histrionismos, su mandato se podría calificar como de tranquilo políticamente, aunque en el aspecto social haya estado marcado por la pandemia que nos cambió la vida en marzo de 2020. En esta amplia entrevista que ofreceremos en dos entregas analiza pormenorizadamente los proyectos realizados por Diputación en estos años y los que se materializarán en lo que queda de legislatura.
¿Están ya preparando los presupuestos de 2023? ¿Para cuándo está previsto que estén?
Hay que recordar que el año pasado fueron los presupuestos más madrugadores de la historia de esta casa, se aprobaron en diciembre de 2021, y ahora mismo estamos trabajando con las fichas de todos los departamentos y empezando a evaluar. Como dependemos en algunos aspectos de los presupuestos generales del Estado y de la región no voy a ser atrevido a la hora de decirle una fecha concreta, pero estamos trabajando en ello y sí tengo claro que antes de que termine el año queremos aprobarlos para que desde el mismo día 1 de enero de 2023 puedan estar al servicio de los ciudadanos y ciudadanas y de los ayuntamientos de esta provincia.
¿Van a presentar muchas diferencias con respecto a los de 2022?
En términos generales son continuistas, hay cuestiones que estamos analizando, como el servicio de comida a domicilio, que hay que presupuestar de inicio ya que el año pasado no lo teníamos y lo pusimos en marcha el segundo trimestre del año, o el propio plan de empleo, cuya fórmula en la que se presupuesta tiene una mayor carga, y sí que estamos viendo cuestiones nuevas que puedan incorporarse, aunque en términos generales es un presupuesto continuista en el sentido de que es muy inversor y va a ayudar a los ayuntamientos principalmente pero también a los empresarios para afrontar un año complicado como el que viene.
“El desarrollo de la provincia pasa inexorablemente por el sector agroalimentario, el industrial de economía circular y el turístico”
¿En el corto y medio plazo por dónde debe ir el desarrollo de la provincia de Cuenca?
Las bases están sentadas. En lo que concierne a Diputación tenemos claro que nuestro proyecto estrella es el Parque Científico y Tecnológico, del que se ha aprobado el plan de singular interés, que nos da un salto en lo que a los tiempos se refiere. Es un proyecto que puede ayudar tanto a la ciudad como a la Serranía, pero el desarrollo de la provincia pasa inexorablemente por el desarrollo del sector agroalimentario y por el sector turístico junto con el sector industrial, sobre todo en lo que a biomasa se refiere. Agroalimentario, industrial de economía circular y turismo son los tres pilares fundamentales. Hay más, y tenemos ejemplos como puede ser Mahle, en Motilla, que está haciendo un trabajo magnífico en el sector del vehículo eléctrico, pero en líneas generales gran parte de nuestro futuro pasa por esos tres sectores que he nombrado.
En una provincia como la de Cuenca seguimos teniendo diferentes realidades económicas, y hay una comarca que parece que sigue siendo la que más dificultades tiene a la hora de prosperar. Me refiero a la Alcarria, que parece como que está ahí más estancada con respecto a las otras comarcas naturales de la provincia.
Siempre he dicho que la Alcarria es la comarca que parte de más atrás en lo que a desarrollo se refiere. Tiene algunos hándicaps como es el del desarrollo turístico, aunque tiene tanta riqueza patrimonial y natural como otra, y en eso estamos. Hemos hecho una apuesta muy fuerte por Noheda, por Huete y Ercávica, estamos diseñando una ruta cicloturista que recorra una parte de la Alcarria y en el Plan X Cuenca queremos dinamizar la antigua línea del tren con acciones que le den un valor añadido a este territorio y que generen empleo y riqueza en esa zona.
¿Se refiere a la creación de vías verdes en las antiguas vías del ferrocarril?
Sí, a vías verdes o a cualquier otra alternativa en esas zonas. Dentro de un par de semana mantendremos una reunión con los responsables de la Fundación del Ferrocarril y de la UCLM, que están trabajando en el diseño de la futura utilización de esas vías, y obviamente la Alcarria será protagonista. Estamos también invirtiendo en las vías de comunicación de la zona y sabemos del potencial de la comarca en cuanto al sector agroalimentario y próximamente asistiremos a la inauguración de una destilería de lavanda, que es un proyecto que apoyamos. Y por supuesto vamos a seguir trabajando con los ayuntamientos de la zona para impulsar el crecimiento económico de la Alcarria.
Me hablaba antes del gran proyecto que es para Diputación el Parque Científico y Tecnológico. ¿Qué avances ha habido en este proyecto y qué horizonte temporal manejan para su puesta en funcionamiento?
La burocracia está muy establecida en este tipo de proyectos y los tiempos son los que son. Está aprobado el plan de singular interés y ahora son 45 días de exposición pública los que hay que esperar para posibles alegaciones. Estamos redactando en paralelo los proyectos de urbanización porque queremos llegar lo antes posible cuando esté la aprobación definitiva y poder empezar cuanto antes el trámite para la urbanización del terreno. Próximamente vamos a firmar el convenio con el Centro del Hidrógeno de la Junta de Comunidades para la instalación del centro de investigación del hidrógeno obtenido a partir de residuos agroalimentarios y forestales y también está en proceso de solicitud de licencia la instalación de la BRIF, trámite que esperemos que sea lo más rápido posible para iniciar las obras de sus instalaciones. Estamos hablando de un plan que no tiene precedentes, sobre 810.000 m2 de superficie, que implica a muchas administraciones y organismos como ADIF o como la Confederación del Júcar, que en un término razonable nos hablaban de un plazo entre 4 y 5 años y no han pasado ni dos años desde la declaración de interés regional. Nosotros vamos con el pie a fondo en el acelerador, pero obviamente hay que pasar los trámites burocráticos para algo tan complejo como este proyecto.
“Nosotros vamos con el pie a fondo en el acelerador, pero obviamente hay que pasar los trámites burocráticos para algo tan complejo como este proyecto”
Hablando de residuos sólidos ¿qué hay de nuevo sobre la futura planta?
La actual llegará al final de su vida útil en pocos años y ya se ha tramitado por parte del servicio de medio ambiente y desarrollo sostenible el documento de alcance y en estos momentos se están elaborando los pliegos para la licitación del proyecto y la construcción de la nueva planta, que tiene que pasar todo el trámite medioambiental pero del que ya hemos hecho un primer avance con las consultas y sugerencias que se lanzaron con el anteproyecto. Sucede lo mismo que con el caso anterior, hay que cumplir una serie de plazos preestablecidos en la legislación pero vamos con paso firme porque somos conscientes de la necesidad que existe de una nueva planta de residuos sólidos y de que el tiempo apremia una vez que la vida útil de la actual.
¿Antes de que termine la legislatura veremos avances significativos en los dos proyectos?
Sin duda. Confío en que los trámites burocráticos estén de sobra terminados y nuestra intención es que en algún caso podamos también trabajar sobre el terreno. Pero siempre he dicho que soy precavido con los plazos, porque proyectos de esta envergadura, con inversiones muy importantes, pueden tener determinados momentos en los que la complejidad de los expedientes pueda conllevar el retraso de algún trámite; pero si vamos con los tiempos actuales sin duda que antes de finalizar la legislatura estos proyectos van a estar muy avanzados.
Un proyecto en el que sí que se está trabajando en el sitio son los parques de bomberos.
Sí, está con las obras la empresa pública Tragsa, trabajando a buen ritmo, con un porcentaje importante de la obra ya realizado. En el caso de Cañete la obra está en torno al 60% y ahora Priego ha cogido mayor velocidad, con lo que esperamos que el año que viene queden totalmente terminados para poder ponerlos en servicio, que es de lo que se trate.
Cuando hablamos de la provincia de Cuenca desgraciadamente hay que seguir hablando de despoblación. Es cierto que se pierde en menor medida que hace unos años, pero sigue siendo un problema. ¿Se pueden, al menos, estabilizar las cifras en los próximos años y si no aumentamos sí que mantengamos la población existente ahora mismo?
La curva se ha atenuado mucho. Con los datos del INE en la mano, desde 2011 hasta ahora vemos cómo de los más de 10.000 conquenses que desaparecen de nuestros padrones la mayoría lo hacen hasta 2019, en estos tres últimos años la curva de decrecimiento se ha atenuado notablemente. Pero yo siempre he dicho que la guerra que estamos librando contra la despoblación no viene de ahora y no tiene una solución a corto plazo, es una solución que hay que asentar para que en el medio plazo podamos revertirla o por lo menos que no perdamos población. Creo que se están poniendo los cimientos necesarios y que dentro de pocos años vamos a ver cómo esta provincia deja de perder población, esa es la intención con la que llevamos a cabo nuestras políticas en coordinación con la Junta de Comunidades, porque hay que recordar que el gobierno regional ha aprobado por primera vez una ley contra la despoblación, la famosa ley Guijarro, que es pionera en España y que ha tenido incluso una gran acogida en Europa. Obviamente los resultados no son inmediatos, pero estoy seguro de que las acciones que estamos llevando a cabo traerán consigo una reversión de esta situación.
¿Está contento con el balance de las medidas llevadas a cabo en este sentido durante los tres años que lleva siendo presidente de la Diputación?
Hay que tener en cuenta que esta ha sido una legislatura muy atípica. En lo que se refiere a fijar población hay muchos frentes. El básico y fundamental es garantizar los servicios en el medio rural en la misma proporción que se pueda tener en una ciudad. Eso en Castilla-La Mancha está garantizado por ley, aprobado en las Cortes regionales y garantizado. El acceso al empleo es fundamental y en este sentido, tanto desde la administración regional como desde la provincial, hay una importante labor de captación de empresas y de ayudas a las que están establecidas. Nosotros en el ámbito de Diputación, y teniendo claro el presupuesto que tenemos, así lo hemos hecho, lo hicimos en la pandemia, con más de un millón y medio de euros de ayudas a los sectores más afectados, y próximamente con la resolución de los premios de Integra 4.0, que cuenta con un presupuesto de 750.000 euros y que van a servir para que 12 empresas de la provincia puedan verse beneficiadas con ayudas que van desde los 18.000 a los 100.000 euros. Esto va a posibilitar que se inviertan tres millones de euros en nuestra provincia y la generación de un buen número de puestos de trabajo. Es nuestra labor apoyar a las empresas y si garantizamos los servicios y hacemos que el empleo sea accesible la última palabra la tiene el ciudadano para elegir si quiere vivir en los pueblos, y ahí también tenemos que hacerlos atractivos para que la gente siga viviendo en ellos o decida instalarse de nuevas allí.
“Con los datos del INE en la mano, desde 2011 hasta ahora vemos cómo de los más de 10.000 conquenses que desaparecen de nuestros padrones la mayoría lo hacen hasta 2019, en estos tres últimos años la curva de decrecimiento se ha atenuado notablemente”
Lleva ya más de tres años como presidente de la Diputación y me gustaría que me hiciera un análisis de nuestra provincia desde un punto de vista administrativo. Cuenca es una provincia muy extensa y con muchos municipios muy poco poblados. ¿Desde su experiencia cree que sería adecuado para la mejor gestión administrativa de nuestros pueblos ir a estructuras administrativas supramunicipales, unificar municipios, crear mancomunidades?
El tema de la unificación de municipios, que hace unos años estuvo en el candelero, creo que es muy complejo en lo que a identidad se refiere, pero sí que tenemos que avanzar en esas unidades administrativas a las que usted se refiere. Sin necesidad de perder la identidad de cada municipio es importante avanzar en que servicios administrativos y técnicos se puedan agrupar. En ese sentido creemos en la comarcalización de servicios y lo hemos dicho por activa y por pasiva, pero también es cierto que se tienen que dar las condiciones legales y muchas veces nos damos de bruces con la realidad jurídica en la región y en el país. En los foros donde esto se decide lo hemos expuesto, nos consta que hay otras provincias que están en situaciones similares que también lo plantean y desde luego que desde esta Diputación prestaríamos todo nuestro apoyo para que esa comarcalización se pudiera establecer y se dieran unos servicios de calidad y asumibles por nuestros ayuntamientos. Hoy en día hay un problema en cuanto a secretarios y obviamente se tienen que tomar determinadas decisiones para que este tipo de cuestiones no afecten a la vida cotidiana de los ciudadanos.