Últimos retoques en el Casco Antiguo para recibir las fiestas de San Mateo: vallas, comida, bebida, urinarios…

El Casco Antiguo de la ciudad de Cuenca ha acogido durante este viernes los últimos preparativos para recibir una fiestas de San Mateo que se esperan de forma espacial tras disfrutar de las últimas el año 2019.

Plaza Mayor, Obispado, zona de El Castillo, Alfonso VIII, San Pedro…son algunas de la zona alta donde se ultiman los detalles a menos de 24 horas para el inicio de los festejos. Las colocación de las vallas, incluida la pequeña modificación en la entrada del bar y restaurante Los Arcos; la llegada de comida y bebida a los establcimientos hosteleros, el acondicionamiento de las cuadras, la colocación de urinarios portátiles, la protección de inmuebles como el Obispado…Desde primera hora de la mañana el movimiento ha sido continuo en las diferentes tareas previas y propias de estos festejos.

La eliminación del semáforo de Alfonso VIII, en la esquina con la antigua Zapaterías, ha provocado los típicos atascos entre los vehículos que salen y entran de la Plaza Mayor y ha obligado a los conductores a tirar de paciencia y sentido común ante la ausencia del apoyo tecnológico. Operarios municipales han revisado con detalle la única variación intruducida este año en el vallado. Así, en estos festejos la valla no estará situada justo al inicio de la calle Severo Catalina antigua Pilares) sino que se prolongará casi hasta la entrada del Ayuntamiento.

El ‘meneo’ existente en la Plaza Mayor y aledaños no ha pasado desaparecido para los turistas que circulaban esta mañana por el Casco Antiguo de la ciudad. Así, una pareja de origen anglosajón se preguntaba «What happen?» (¿Qué ocurre?) mientras paseaban y hacían fotos a la puerta y ventanas del Obispado cubierto con maderas protectoras.