La RACAL reclama medidas para salvaguardar el patrimonio de la línea de ferrocarril clausurada

Reclama la permanencia del patrimonio industrial, las estaciones y los viaductos construidos sobre el cauce del río Cabriel.

Fiel a uno de sus principales objetivos –la protección de los valores patrimoniales e históricos de Cuenca– la Real Academia Conquense de Artes y Letras ha hecho público un comunicado demandando que las instituciones públicas que conjuntamente han tomado la decisión de cancelar la comunicación ferroviaria tradicional entre Madrid y Valencia por Cuenca –Gobierno de la Nación, Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, Diputación Provincial de Cuenca y Ayuntamiento de Cuenca–  adopten acuerdos y medidas encaminados a salvaguardar la permanencia del patrimonio industrial de las estaciones y las propias estaciones del tramo Cuenca-Utiel y los viaductos construidos sobre el cauce del río Cabriel.

En su comunicado la RACAL, tras resaltar el valor histórico y paisajístico de elementos de tan capital importancia patrimonial como son las instalaciones técnicas de la estación de Cuenca y sus barracones, las asimismo estaciones de Tarancón, Huete, La Melgosa, el Monte de los Palancares, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira o los nueve espectaculares viaductos de la línea –El Royo, El Milano, San Jorge, La Hocecilla, El Cabriel, Lo Imposible o de Víllora, el Torres Quevedo, el de Mira y el de La Cortada– expresa su preocupación por el riesgo de que, como consecuencia de esa decisión de puesta en fuera de servicio de la línea (y la consecuente dejación de su mantenimiento por la empresa titular ADIF) ese patrimonio entre en un peligroso estado de abandono y próxima ruina.

Tras recordar que la importancia de algunos de estos elementos ya se recogía en la “Guía del patrimonio Cultural de Castilla La Mancha”, una valía asimismo puesta de relieve en la página web del Colegio de Arquitectos de Cuenca (www.patrimoniodecuenca.es), la RACAL  considera necesario que se habilite un documento protector que garantice la pervivencia de estos elementos como parte integrante de un periodo ciertamente dilatado de la historia conquense y las mencionadas instituciones públicas se impliquen en la conservación y mantenimiento de tan inestimable patrimonio. La Academia pone fin a su comunicado confiando en que se sumen a su demanda instituciones sociales como Colegios Profesionales, Asociaciones de Vecinos, Entidades Culturales, Ayuntamientos y cualesquiera otras preocupadas e interesadas por la conservación del patrimonio provincial conquense.

A continuación transcribimos íntegramente el comunicado:

 “La decisión conjunta de las instituciones públicas que actúan en la provincia de Cuenca (Gobierno de la Nación, Junta de Comunidades, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Cuenca) de cancelar la comunicación ferroviaria tradicional entre Madrid y Valencia a través de esta provincia ha supuesto, de facto, la eliminación radical de este medio de transporte desde el pasado día 20 de julio. Aunque este hecho ofrece numerosos matices de todo tipo, sociales, políticos y económicos, esta Real Academia desea circunscribirse al ámbito que le es propio y que en este caso tiene que ver con la conservación de una serie de elementos de capital importancia que desde este momento se encuentran en evidente peligro porque su falta de uso llevará consigo el de mantenimiento, circunstancia que aboca siempre a un inevitable deterioro de las instalaciones y, a largo plazo, la ruina. Por ello deseamos llamar la atención de las mencionadas instituciones públicas para que actúen con la necesaria diligencia para evitar que se pueda producir el deterioro que aquí señalamos.
            En concreto, nuestra preocupación se dirige a tres elementos, que vamos a relacionar brevemente, con independencia de que posteriormente se puedan aportar detalles más concretos.
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        1º. Patrimonio industrial de las estaciones
        Las instalaciones técnicas de la estación de Cuenca, como también la valiosa dotación de barracones –hoy en lamentable situación de abandono– forman parte del patrimonio industrial del que sobreviven tan escasos elementos en esta ciudad. Se trata de un equipamiento que refleja todavía, aunque ya solo en forma parcial, una forma de trabajar que tiene que ver con la historia y no con el presente y que aún se manifiesta en varias instalaciones propias del servicio ferroviario con una valiosa serie de barracones de almacenamiento. Conviene recordar que ya en alguna ocasión anterior, fue planteada la conveniencia de rehabilitar los mencionados barracones como susceptibles de tener un uso social acorde con las necesidades actuales. Nada se hizo entonces, el deterioro ha seguido avanzando y es de temer que en un futuro inmediato se tome la drástica decisión de eliminarlos sin contemplaciones. Estos elementos, como las estaciones y los puentes, ya se recogían en la Guía del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha como bienes patrimoniales dignos de destacarse. Se recogen también en la página web del Colegio de Arquitectos de Cuenca «Patrimonio de Cuenca» (www.patrimoniodecuenca.es). Tales referencias evidencian lo que supondría la pérdida de este bien conocido patrimonio. Antes de que tal cosa ocurra la Real Academia considera necesario que se habilite un documento protector que garantice la pervivencia de estos elementos como parte integrante de un periodo ciertamente dilatado de la historia de la Ciudad.
        Cuanto aquí se dice en relación con la capital provincial es aplicable también a otras estaciones que, como las de Tarancón, Huete y Carboneras de Guadazaón, cuentan igualmente con dotaciones merecedoras de ser conservadas.
        2º. Las estaciones de ferrocarril en el tramo Cuenca-Utiel.
        Se trata de nueve estaciones de diseño similar, trazado por el arquitecto Secundino Zuazo (1887-1971) uno de los nombres señeros de la arquitectura española y que fueron construidas entre 1921 y 1924, por tanto, con cien años de antigüedad, cifra que justifica sobradamente la emisión de un documento de protección patrimonial.
        Son nueve edificios, de parecidas características e idéntica configuración volumétrica, con leves diferencias en la disposición de huecos y la ornamentación de fachadas, que forman un conjunto utilitario y estético de acusada personalidad a lo que se añade su espectacular implicación en el paisaje, ya que todas ellas se encuentran situadas en parajes naturales alejados de los cascos urbanos. Los lugares en que se ubican son La Melgosa, el monte de Los Palancares, Cañada del Hoyo, Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas, La Gramedosa, Yémeda-Cardenete, Enguídanos y Mira.
        Existe un antiguo plan, elaborado por la Diputación Provincial, con el objetivo de recuperar estas estaciones y darles un uso acorde con las necesidades actuales, pero solo se llegó a actuar en la de La Melgosa, que permanece sin utilidad.
        3º. Los viaductos de la cuenca del Cabriel
        El extraordinario paisaje que ofrece la Serranía de Cuenca en el tramo ferroviario entre Cuenca y Utiel obligó a los ingenieros autores del trazado a habilitar una serie de espectaculares viaductos para salvar el cauce del río Cabriel y algunos de sus afluentes. Todos ellos fueron trazados por el ingeniero Gonzalo Torres Quevedo en los años previos a la guerra civil, pero como varios quedaron inacabados fueron finalmente elaborados por Luis Valdés y Demetrio Ullastres.
        Lo dicho hasta ahora tiene plena validez en este caso. Al quedar fuera de servicio, la empresa titular, ADIF, dejará de realizar tareas de mantenimiento con lo que estas extraordinarias obras de ingeniería, a la vez con un excepcional valor paisajístico, podrían entrar en un peligroso estado de abandono y quien sabe de próxima ruina.
        Los nueve viaductos de la línea son: el del Royo, El Milano, San Jorge, La Hocecilla, el del Cabriel, el de Lo Imposible o de Víllora, el Torres Quevedo, el de Mira y el de La Cortada.
        Por todo lo dicho hasta aquí, la Real Academia Conquense de Artes y Letras solicita a las cuatro instituciones promotoras del desmantelamiento de la línea férrea la adopción de acuerdos y medidas encaminados a salvaguardar la permanencia del patrimonio industrial de las estaciones, las propias estaciones del tramo Cuenca-Utiel y los viaductos del cauce del Cabriel.
        Una petición similar dirigimos a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Comunidades para que a través del Servicio responsable del Patrimonio adopte igualmente las declaraciones de protección necesarias para evitar la destrucción de estos valiosos elementos patrimoniales.
        Al hacer público este comunicado, la Real Academia confía en que se sumen instituciones sociales como los Colegios Profesionales, Asociaciones de Vecinos, Entidades Culturales, Ayuntamientos y cualesquiera otras preocupadas e interesadas por la conservación del patrimonio provincial.”