Por Benjamín Prieto, diputado regional, portavoz de Educación del Grupo Popular en Las Cortes de Castilla-La Mancha
Comienzo estas líneas con una sencilla pregunta ¿Es la Educación como servicio público una preferencia para el gobierno de Page? A lo largo de este artículo detallaré las evidencias que demuestran que no, que Castilla-La Mancha está en el furgón de cola de las actuaciones de un ejecutivo que predica en un sentido y actúa en el contrario.
Utilizando la terminología docente para estas fechas de fin de curso creo interesante y necesario que los ciudadanos conozcan la memoria de un curso plagado de promesas incumplidas, maltrato a la comunidad educativa y anuncios engañosos de fondos europeos que no solucionan los problemas reales de la Educación en nuestra región.
Si Page apostara por una enseñanza de calidad no se entiende, por ejemplo, que a principios de curso desapareciesen gran parte de los recursos adicionales de profesorado, o que este gobierno socialista tenga la intención de hacerlos desaparecer por completo el curso próximo. Fuentes sindicales afirman que se perderán en Castilla-La Mancha del orden de 1.000 puestos de profesorado interino.
Una Educación de calidad requiere esfuerzo económico de los que nos gobiernan. ¿Alguien piensa que el gobierno de Page ha incrementado esta partida para que los centros puedan pagar sus facturas? Otra respuesta muy sencilla que pueden explicar los equipos directivos de los centros o el profesorado al que se le ha dado una instrucción muy sencilla desde la Consejería, que nada de comprar porque no hay dinero en la caja. ¿Cómo se puede entender que con la misma cantidad de dinero de otros años se puedan pagar las desorbitadas facturas de electricidad o calefacción, debido a las subidas de los precios, y se pueda comprar lo necesario para impartir las clases prácticas en los talleres de Formación Profesional? Si queremos profesionales formados para competir en el mercado laboral es necesario invertir en Educación y dejarnos de falsa palabrería con anuncios engañosos.
Cuando a la Consejería se le plantea la falta de recursos siempre recurre al argumento del dinero europeo destinado a nuestra región, pero se le olvida el matiz de que estas cantidades no se pueden utilizar para pagar las facturas de los centros educativos. Son fondos finalistas que llegan a comunidades autónomas, como la nuestra, además y entre otros graves problemas, por tener cifras escandalosas de más de un 18% de abandono escolar temprano.
Desde el inicio de curso, se han ido sumando despropósitos. El planteamiento inicial de Page fue, a falta de dotar a la Educación de recursos esperar a ver si escampaba, y lanzó a la comunidad educativa a resistir ante la sexta ola con las ventanas abiertas, poca calefacción y sin filtros HEPA. Que la previsión fue nula lo prueba la gran cantidad de docentes aquejados de Covid, que no fueron sustituidos, y las numerosas horas de docencia que se perdieron por falta de profesorado. Se apresuraron desde la Junta a maquillar los datos, evidente, pero que la realidad les estalló en el rostro, también. Desde el 26 de noviembre al 14 de enero no hubo llamamiento de docentes para cubrir bajas. Esto es un dato objetivo, que no admite interpretaciones.
En un intento más de estigmatizar a los docentes, desde aquel famoso estos solo quieren 15 días de vacaciones, no se regularizó la situación del profesorado con hijos infectados por COVID, como si se hizo, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, y los docentes de CLM siguieron con la carga lectiva más elevada de nuestro país.
Estos son hechos irrefutables, ahora vamos con las promesas incumplidas, ¿Qué se sabe de la implementación de la educación gratuita de 0 a 3 años? ¿Y de la mejora de las condiciones laborales de los docentes? ¿Por qué en otras comunidades limítrofes como Extremadura o Valencia ya se ha reducido la carga lectiva del profesorado a los niveles previos a la crisis financiera? Los sindicatos afirman que el Gobierno de Page reconoce la falta de presupuesto asignado a tal fin y que la rebaja de una hora cuesta 35 millones de euros, ¿no han pensado en recortar gastos improductivos y permitir a los docentes realizar su función con dignidad?
Con el borrador de las nuevas Órdenes de Funcionamiento de los centros educativos los sindicatos han estallado ya, amenazan con una huelga a principios del próximo curso reconocen ya sin pudor que Page no quiere recuperar derechos de los docentes. Lo corroboran datos, volvemos a las cifras y los hechos, como que el curso que viene se perderán 631 cupos COVID, del orden de 1000 puestos de profesorado interino, se despedirá al profesorado interino en verano que trabaje más de cinco meses y medio y que el profesorado seguirá con la misma carga lectiva en Primaria y Secundaria igual que en los peores momentos de la crisis que asoló Castilla-La Mancha provocada por la ingente deuda que dejaron los gobiernos socialistas hasta 2011.
Y, por último, no puedo dejar de referirme al desbarajuste de este fin de curso. Se desconocen los nuevos currículos del próximo, tanto para la ESO como para Bachillerato. Los nuevos estudiantes ignoran parte de las asignaturas que deben cursar y los profesores no pueden ni siquiera elaborar las programaciones por no tener normativa regional. Quienes se han enfrentado a la EVAU clamaron por los problemas en la prueba de matemáticas que muy probablemente están condicionando su futuro, así como los opositores de Primaria están viendo cómo la administración carece de criterios comunes en todas las provincias a la hora de la actuación de los tribunales.
Podríamos añadir también que los docentes, como funcionarios, arrastran desde 2008 una pérdida adquisitiva del 12%. En esta cuestión, el Gobierno de Sánchez se lava las manos, aguantan una ley como la LOMLOE diseñada en los despachos y sin tener en cuenta la opinión profesional del profesorado y se carga a los docentes con un exceso de tareas burocráticas que no repercute, como es lógico, en la mejora de la Educación de nuestros alumnos.
En estos momentos complicados, para toda la sociedad española en general, para las familias y numerosos sectores profesionales, todo mi reconocimiento y del partido al que represento, para la comunidad educativa que han hecho frente a las dificultades con exquisita profesionalidad y demostrando vocación, amor a su trabajo y priorizando siempre el interés de los alumnos.
Felices y merecidas vacaciones para todos ellos.