La Asociación de Municipios Ribereños da la bienvenida al verano con la funesta noticia de un nuevo envío de agua al Levante. Menor del propuesto por la absurdamente burocrática Comisión de Explotación, que como de costumbre se limitó a ratificar el máximo posible; pero en cualquier caso excesivo para la situación de los embalses e incluso para la necesidad real de una Región de Murcia que lidera el ranking de precipitaciones durante los últimos tres años.
“Pedimos por favor que al menos nos dejen disfrutar del agua en verano, la única oportunidad de ser competitivos de cara al turismo, una necesidad que nos transmiten vecinos y empresas, que ven como los embalses se vacían a ritmo de bañera”, explica la presidenta, María de los Ángeles Sierra.
Por su parte, el vicepresidente, Borja Castro, valora positivamente la reducción del envío hasta los 16 hm3 y se suma al ruego de la también alcaldesa de Cañaveruelas. “El agua significa para nosotros vida, la mejor herramienta de esta España Vaciada para luchar contra la inercia y mantener con vida nuestros pueblos”. Un desarrollo sostenible y en sintonía con el Medio Ambiente, “muy alejado de la cultura del pelotazo urbanístico y agrícola de la Región de Murcia, cuya última ocurrencia ha sido proyectar un Mar Menor artificial a escasos metros del verdadero, que ya no saben cómo compatibilizar con la supervivencia de su insostenible
modelo de producción agrícola industrial”.