La Diputación ha renovado a lo largo de esta legislatura un total de 839 contenedores de plásticos y cartón

El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha destacado que es la primera vez que la institución provincial adquiere con fondos propios contenedores de reciclaje

La Diputación de Cuenca está llevando a cabo una importante renovación de los contenedores azules y amarillos de la provincia que sirven para separar los residuos. En lo que llevamos de legislatura se han adquirido un total de 839 recipientes, de los que 394 irán destinados a la recepción de envases de plásticos y brik, mientras que 445 son para depositar papel y cartón. Todos estos elementos serán instalados en las próximas semanas en base a los criterios técnicos de renovación y a las solicitudes que los consistorios de la provincia han llevado a cabo en los últimos meses.

El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha visitado la última remesa de estos recipientes junto al diputado de Medio Ambiente, Santiago Gómez, y a los responsables de la empresa concesionaria del servicio Urbaser. La Diputación de Cuenca está trabajando para que los ciudadanos de la provincia tengan facilidades para poder separar los envases y llevar a cabo una recogida selectiva de los residuos, por esta razón, la institución provincial ha hecho un esfuerzo económico de 120.000 euros para adquirir un total de 150 contenedores, 113 amarillos y 37 azules, algo que “no había hecho nunca antes ningún corporación” y que hemos querido hacer para demostrar el compromiso que tenemos con el reciclado y el medio ambiente.

El pliego del contrato recogía en sus anexos la adquisición por parte de la empresa adjudicataria de 140 contenedores de plástico y 308 de papel; además, Urbaser presentó una mejora de 76 amarillos y 80 azules y Ecoembes concedió 60 contenedores amarillos y 20 azules,  que unidos a los 150 adquiridos por la institución provincial dan como resultados los nuevos 839 contenedores que ya están siendo repartidos por toda la provincia y que, a juicio de Martínez Chana, han dado respuesta a una necesidad que tenían los municipios, ya que muchos de estos recipientes estaban en muy malas condiciones a causa de las inclemencias meteorológicas, el paso del tiempo y los actos vandálicos.

El servicio de Medio Ambiente también ha instalado unos sistemas electrónicos para conocer la frecuencia y el momento en el que son recogidos los contenedores.