Desde este lunes las iglesias conquenses ya pueden abrir sus cultos al público, aunque sólo hasta un 30% del aforo de los templos y con otras limitaciones, lo que ha llevado a las parroquias a elaborar un protocolo para cumplir con la normativa y velar por la seguridad de los fieles asistentes.
Una de las pioneras ha sido la Parroquia de San Esteban Protomártir de Huete, que ha abierto las puertas de la iglesia de La Merced para que los católicos optenses pudiesen acudir a la Misa de Difuntos de la Hermandad de San Juan. Las fiestas juanistas, que deberían haberse celebrado este fin de semana pasado, tuvieron que ser suspendidas por la crisis sanitarias pero este acto religioso del programa sí que se ha podido desarrollar.
En la capital la Parroquia de El Salvador también ha reanudado el culto público. Tendrá misas diarias a las 9:00 (Madres Benedictinas) y 19:00 horas (iglesia principal). Los domingos a las 10:30, 12, 13 y 19.
El aforo máximo se ha establecido en 50 fieles y las medidas son comunes a las de otros templos de Cuenca y marcadas por el Obispado: hay que ir con mascarilla desde casa, desinfectarse las manos al pasar y colocarse en los lugares marcados en los bancos, con preferencia de los más cercanos al altar. El objetivo es garantizar la distancia de al menos un metro y medio entre fieles, que también se deberá al tomar la comunión, que preferiblemente será en la mano y sin guantes. Las salidas han de ser escalonadas.
En San Fernando las instrucciones son prácticamente idénticas y se ha creado un grupo de voluntarios para garantizar el cumplimiento y distribuir a los fieles por el templo, cuyo aforo se limitará a una horquilla comprendida entre las 100 y las 140 personas. Las misas de lunes a viernes serán a las 19:15 horas, los sábados a las 11:115 y los domingos a las 9:15, 12:15 y 19:15. Se recomienda a las personas mayores y de riesgo que valoren la conveniencia de acudir o no a los actos, recordando que pueden seguir las celebraciones en el canal parroquial de YouTube.
El obispo, José María Yanguas, mantiene la dispensa del precepto de acudir a misa los domingos hasta que finalice la tercera fase de la desescalada, previsiblemente a finales de junio.
En San Julián, la parroquia de la Fuente del Oro, también mantienen sus retransmisiones por Internet a pesar del nuevo escenario. Las eucaristías pasan a ser a las 20:05 horas, dejando un margen de cortesía para no interferir en los aplausos de los sanitarios. Los domingos habrá además misas «sólo presenciales» a las 11:00 y 13:00 horas.
En la céntrica iglesia de San Esteban también habrá voluntarios de acogida regulando el cumplimiento de las recomendaciones y normas. De lunes a sábado las eucaristías serán a las 9:00, 11:30 y 20:00 horas. Los domingos se han organizado por franjas de edades: a las 10:00 y 11:00 para mayores de 65 años; a las 12:00 para catequistas, niños de catequesis y sus padres; a las 13:00 para adolescentes, jóvenes y fieles hasta 64 años; y por las tardes, a las 19:00, para devotos menores de 65 años. Todas las celebraciones se harán en el templo principal porque la capilla seguirá cerrada.
La Parroquia de la Virgen de la Luz insiste en similares medidas de seguridad: pidiendo como las demás que se acuda con tiempo para evitar aglomeraciones a la entrada y recomendando ir provisto de gel hidroalcohólico. También se recomienda precaución para no tocarse la cara y los bancos al arrodillarse y no llevar el pelo suelto, collares y pulseras. Y, por supuesto, nunca dejar mascarillas y guantes en un banco. Las misas serán de lunes a sábado a las 11:00 y 19:30 horas y los domingos se añade otra a las 12.
En San Román piden que no se toquen las puertas, que habrá voluntarios para abrirlas o dejarlas abiertas. Allí tendrán eucaristías diarias a las 19:30 horas y cuatro dominiales: a las 9:30, 11:30, 12:30 y 21:00.
Todas las parroquias se han volcado en tareas de limpieza y desinfección. En la de San Víctor y Santa Corona de Tarancón han agradecido la colaboración altruista de la empresa local Solulium para estas labores. Allí han iniciado el culto ya en la mañana de este lunes con la asistencia de 20 personas (el aforo máximo permitido es de 70), «cumpliendo escrupulosamente las medidas de seguridad». Explican que «hemos administrado el Sacramento de la Penitencia en la Capilla del Bautismo, de pie, con protección y con mucha distancia de seguridad».