La tasa de incidencia de la COVID-19 entre los mayores de 60 años se situó del 18 al 24 de abril en la provincia, periodo más reciente del que la Consejería de Sanidad ha ofrecido datos, en 888 casos por cada 100.000 habitantes. La cifra está 333 puntos por encima de la barrera de los 500, a partir de la que el Ministerio de Sanidad considera que una zona geográfica está en «riesgo muy alto», el nivel de alerta más elevado de los cuatro establecidos.
Los 318 contagios detectados entre los mayores de 60 años (y que no incluyen, por ejemplo, los resultados de los autotest ni cualquier infección que escape del radar de los protocolos del sistema sanitario) suponen un incremento provisional del 58,2% respecto a la semana anterior, cuyos números ya están consolidados.
Más de un cuarto se concentraron en la capital, que casi duplicó los positivos registrados en la semana anterior. Sumó 87 positivos, 41 más. En segunda posición se coloca en la tabla Cañada del Hoyo, con 18. 1’6 de cada 10 de sus vecinos mayores se infectaron durante la semana pasada.
También hubo un impacto muy significativo, en relación a su población, en Santa María del Campo Rus, con 15 afectados de un total de 213 empadronados en esa franja de edad. En La Alberca de Záncara se han contado 14, en Landete 11 y en Buenache de Alarcón 9, los mismos que en Tarancón.
La situación se relaja levemente en Montalbo (que suma 5 infecciones a las 34 de la semana pasada), Santa Cruz de Moya (10+7) y Arcas (10+5).
En 77 de los 238 municipios de la provincia de Cuenca se diagnosticó al menos un caso de COVID en mayores de 60 años del 18 al 24 de abril.