Al número de parados registrados en las oficinas de empleo de la provincia de Cuenca (14.244 al finalizar el mes de abril, 544 más en un mes) y al descenso de afiliados a la Seguridad Social (1.548 hasta los 74.206) se suma las cifras de trabajadores conquenses que están inmersos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hizo pública la semana pasada el dato por primera vez: son 9.071 los afectados. De ellos, 8.690 están incluidos en ERTES que las empresas han presentado por causa de fuerza mayor y que se han aceptado por la Administración.El resto, 381, estaban en ERTES que no tienen esa categoría.
Los ERTES suponen una suspensión con carácter temporal de los contratos. Una interrupción durante un período determinado en la relación laboral entre la sociedad empleadora y el trabajador o una reducción de jornada. La gran diferencia con un ERE es que la relación laboral no se cancela y, en consecuencia, ni se pierde antigüedad ni hay indemnización.
