Sin dificultades ni dudas ha resuelto la Unión Balompédica Conquense su compromiso de este sábado en Guadalajara. El conjunto blanquinegro se ha impuesto por 0-3 al Hogar Alcarreño en un choque donde el dominio visitante fue una constante de principio a fin a pesar de quedar en inferioridad numérica.
El primero de los goles llegaría en el minuto 11 por mediación de Raúl Verdejo. Un excelente regate al portero tras un pase de Iván Rubio en una jugada de esas que encadenan pase tras pase abrió marcador y el tarro de las esencias para los conquenses.
Poco después el Conquense se quedaría con uno menos por doble amarilla a Verdejo. La primera la había recibido al inicio del encuentro para frenar una de las escasas contras locales, que derivó en libre directo, y la segunda en una acción contra Andrei.
La expulsión bloqueó por unos minutos a los blanquinegros que, a pesar de eso, nunca cedieron el control de tiempos. El segundo tanto vino a desenredar y a dar el impulso definitivo. En torno al 44 Mubarak se fue de hasta de dos defensas para filtrar el pase entre los centrales del Hogar Alcarreño para Gabri, quien no falló en el mano a mano y puso el 0-2 con una picada.
Fue un gol psicológico, es decir, al borde del descanso. Pero todavía quedaba más. Tras sacar los blanquiazules recuperaba pronto Héctor Rubio en el centro del campo y, tras avanzar unos metros, ponía de un zarpazo el 0-3 para sentenciar el partido.
Con semejante renta, la segunda parte fue mucho más tranquila para la Balompédica. Algunas ocasiones en uno y otro bando sin mayores consecuencias y tres puntos vitales para que el Conquense no se descuelgue de los objetivos.
