HC Hostelería de Cuenca y la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo piden «que el proceso de desescalada anunciado por el Gobierno de España vaya acompañado de medidas fiscales y laborales, pues, si no es así provocará el cierre de muchas empresas».
De este modo ambas asociaciones conquenses se suman a través de nota de prensa a las manifestaciones realizadas por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y la Federación de Empresarios de Hostelería de Castilla-La Mancha (FREHCM)
Desde estas dos organizaciones empresariales integradas en CEOE CEPYME Cuenca muestran «su desconcierto por el anuncio realizado por presidencia del Gobierno y esperan, por un lado, que a la hora de tomar determinadas decisiones se hable primero con el sector y se tengan en cuenta sus opiniones y, por otro lado, más concreción en la publicación del próximo Real Decreto para ver las condiciones y obligaciones para el sector».
De lo que conocen, tanto HC como la Agrupación, ven «inviable para muchos negocios abrir sus puertas cumpliendo con la normativa referente a terrazas, ya que muchas de ellas limitarían sus mesas de manera nada rentable y estarían desarrollando su labor en pérdidas y estarían condenadas a un cierre seguro».
Del mismo modo, solicitan «la publicación de una guía por parte del Gobierno que informe a los empresarios del sector de las medidas higiénicas y sanitarias que deben adoptar en sus empresas, de manera clara y precisa, pues desconocen en este momento sus obligaciones».
Además, también piden «disponer de equipos de protección individual e hidrogeles para los muchos establecimientos hosteleros de la provincia que están llamados a retomar su actividad el 4 de mayo y por tanto proteger así tanto a sus clientes como trabajadores».
Medidas fiscales y laborales
En otro orden de cosas, las dos organizaciones sectoriales de Hostelería de CEOE CEPYME Cuenca reclaman «que el Gobierno establezca condiciones flexibles en relación a los ERTES en el sector, pues las empresas tendrán muchos problemas para mantener el empleo seis meses después de la reapertura, con las condiciones impuestas en terrazas y de aforo».
Por este motivo piden «flexibilidad en la aplicación de esta figura y que se permita a las empresas poder recuperar a sus empleados en función de las necesidades y la actividad».