Fernando Ruiz forma junto a José Carlos Peralta el ‘equipo’ de Radio RobHospi en el Virgen de la Luz. Ambos, maestros del Equipo de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria de la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha, han puesto en marcha un programa de radio para niños ingresados en Pediatría. Una idea que nació a partir de la pandemia por coronavirus y ante la imposibilidad de acceder a las habitaciones de los menores del área de Pediatría durante los periodos de aislamiento.
¿Cómo ha surgido el proyecto de Radio RobHospi y por qué?
Estamos empezando a rodar la idea. Todo viene por la pandemia, es la que nos ha hechos reinventarnos, igual que a toda la sociedad. No poder llegar a las habitaciones de los niños que estaban 24 horas sin poder salir….se hace monótono y los miedos siguen estando ahí. No poder llegar a la habitación ha sido la que no ha hecho dar este paso.
¿Os ha resultado complicado ponerla en marcha? Porque hace falta tener voluntad…y conocimientos técnicos.
Técnicamente montar una radio es muy, muy difícil. Menos mal que tenemos aquí en Cuenca un súper-crack, un profesor de Telecomunicaciones en la UCLM, Pepe Blas, que ha puesto todo encima de la mesa y nos ha dicho: tomad y hablad. Eso lo tenemos que agradecer mucho. Hay mucha información pero a la hora de montarla…la idea la puedes tener pero si no sabes o no puedes.
¿Qué ha aportado esta nueva forma de enseñanza?
Ya podemos traspasar los muros de las paredes y estar con los niños hospitalizados. Antes no podíamos ni verlos. Ahora lo que hago a primera hora es poner las radios en las habitaciones pediátricas y empezamos el programa. Si hay tres niños saludamos a los tres y luego ponemos en práctica las ideas pedagógicas. José Carlos y yo somos maestros y nuestra labor es ejecutar nuestro plan de trabajo. Entretener y formar con la radio mediante cuentos, canciones… Un día podemos contar el cuento de la Ratita Presumida con la versión cambiada para que participen y te digan «¡Que te has confundido!».
Novedades en mente…
El otro día se me ocurrió una idea que es crear un cuento al mes. Que empiece un niño un día como hoy, por ejemplo, y si le dan el alta pues que continúe otro niño o niña. Lo importante es hacerles partícipes. Pides canciones, sugerencias, dedicatorias al colegio…Reinventándonos con ellos.
¿Se puede escuchar la radio fuera del hospital y en qué frecuencia emite?
Esto es una emisora que emite por FM de 5 watios. La idea era sólo emitir en la planta de Pediatría pero sé que cuando estamos emitiendo en directo se nos escucha en todo el Hospital, el Policlínico y llegamos, según nos comentan, hasta la Fuente del Oro. Entre las sugerencias está lo de ir ampliando pero poco a poco. Hemos pensado en los podcast pero lleva trabajo adicional. Aunque imagino que sí. Ya estoy grabando los programas. Ahora se lo hago llegar a los niños por correo electrónico. El otro día vino un crack que estuvo media hora. Radio RobHospi Cuenca emite en el 88.0 de la FM.
¿Cuál es vuestra intención a partir de ahora, una vez que habéis cogido el ritmo?
Ahora lo que quiero es que sea funcional, ver las posibilidades que tiene y cada día van ocurriendo cosas pero hay que concretarlas. Creo que el año que viene ya tendremos definido que, cómo, cuándo…y todo. Este año se trata de ponerlo a funcionar, entrar en las habitaciones… E incluso reciclamos radios. Tenemos por aquí radios vintage que la gente no quiere y a nosotros nos viene fenomenal para ponerlas en las habitaciones.
¿Cuándo empezasteis y cuáles son vuestras horas de emisión?
Empezamos el 22 de noviembre de 2021. Lo que ocurre es que tenemos dos ámbitos de trabajo: uno es el hospital y el otro son los domicilios. El ritmo lo marcan los domicilios con los niños que están convalecientes, con más de 20 días en su casa que son quienes van marcando nuestro día a día. Las hospitalizaciones aquí suelen ser inferiores a quince días y no podemos estar aquí todos los días ni a una hora concreta porque nuestros alumnos en la casas uno tiene médico a una hora, otro a otra…
¿Cuántos oyentes tenéis ahora, más o menos?
A los enfermeros y auxiliares los tengo todos los días. Cuando pasan por aquí cogen el micro y dedican una canción…depende del día y las edades. Algunos son pequeñitos.
¿Y el nombre? ¿Por qué se llama Radio RobHospi?
Antes de la pandemia teníamos otro proyecto que se llamaba RobHospi que era un robot que iba por el hospital, entrábamos a las habitaciones y no nos veían como enfermeros o doctores. Entonces ya éramos los maestros. Que ellos no lo sabían. Y les dejábamos una tablet para manejar el robot. De ahí viene el nombre de la radio.
¿Cuál ha sido la respuesta de las familias ante esta novedosa propuesta educativa mediante la radio?
Las familias están muy agradecidas. Cualquier cosa que hagas a un niño es muy agradecido por el papá o la mamá. Siempre nos ven con mucha alegría porque es algo novedoso para los chavales. Muchos de los chicos no saben ni lo que es una radio cuando la ven. No saben para qué sirve. Estamos reciclando y pidiendo a la gente sobre todo transistores digitales que son los que mejor sintonizan. Tenemos por aquí cada mamotreto…