El obispo de Cuenca, José María Yanguas, se reunió este viernes en Roma con el Papa Francisco. Un encuentro que coincidió con la festividad de San Julián, segundo titular de la sede episcopal conquense y patrón de la Diócesis, y que se produjo con motivo de la visita «Ad Limina» que ha protagonizado el prelado junto a sus homólogos de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinariato Castrense.
La audiencia papal tuvo lugar a las 10:30 horas y, tal como refleja la fotografía difundida por el Obispado, se desarrolló en un ambiente de cercanía y complicidad.
El Código de Derecho canónico establece que cada cinco años, el obispo diocesano debe presentar al Romano pontífice una relación sobre la situación de su diócesis, según el modelo determinado por la Sede Apostólica y en el tiempo establecido por ella y, en su canon 400.1, indica que los prelados veneren los sepulcros de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo en ese viaje a Roma.
Todo obispo diocesano está obligado, a tenor del can. 399 del Código de Derecho Canónico, a presentar la Relación Quinquenal sobre el estado de su Diócesis. Y lo hace siguiendo el Formulario que presenta la Congregación para los Obispos.
La Relación Quinquenal, o Informe sobre el estado de la Diócesis, es un medio para facilitar la relación de comunión entre las Iglesias particulares y el Romano Pontífice con ocasión de la visita “Ad Limina”. Se envía unos meses antes «para que el Santo Padre tenga un provechoso contacto personal y pastoral con cada obispo, y también para que los dicasterios competentes, debidamente informados, puedan tener un diálogo constructivo con los pastores diocesanos».
La Relación constituye, además, en su fase de redacción, una ocasión privilegiada de reflexión a nivel local sobre del estado de la diócesis y de planificación pastoral del futuro. En este sentido, es un ejercicio de sinodalidad en el ámbito diocesano.
Esta Relación o Informe sobre el estado de la Diócesis contiene una presentación ordenada y global de los diversos aspectos de la labor pastoral que será examinada por parte de los diversos dicasterios de la Curia Romana.
Durante la visita los obispos han celebrado la eucaristía en las cuatro Basílicas Romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Además, han mantenido reuniones en los siguientes dicasterios de la curia romana: para los Obispos, Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Promoción para el Desarrollo Humano Integral, Comunicación y la Secretaría de Estado.