El Grupo Municipal Popular viene advirtiendo, como así ha defendido en diversos plenos, que el debate sobre el desmantelamiento de la línea del tren convencional que ha planteado recientemente el Ministerio de Transportes, ADIF, RENFE y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, “no debe ignorar dos cuestiones fundamentales eludidas por el Proyecto XCuenca: el valor real de la infraestructura ferroviaria existente, y su potencial como línea de transporte de mercancías tras la adecuada inversión con fondos europeos”.
Respecto a la primera de ellas, dichas administraciones e instituciones públicas, y recientemente el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cuenca, “únicamente han valorado la línea en función de la escasa demanda existente, y relacionan ésta y las limitaciones del servicio ofrecido con el estado de conservación de la línea”. Los ediles populares insisten en que los datos de demanda que se han utilizado hay que relacionarlos necesariamente con la escasa utilidad del servicio que se ofrece, hasta el punto de definir éste como “inexistente”. Pero más allá de lo anterior, los populares resaltan que no debería ignorarse el valor real de la línea ferroviaria que pretende desmantelarse, “un valor que va mucho más allá de la definición de vías y sistema de tráfico, y que incluye el valor de la propiedad de los terrenos, su afección al uso ferroviario y la plataforma, así como las trincheras, viaductos y túneles necesarios para ello, el cual podría ascender a más de mil millones de euros según estudios de comparación con diversas redes ferroviarias”. Un valor, sugieren los populares, que de conocerse “podría ayudar a generar una mayor y mejor conciencia del tren convencional como una infraestructura propia de la provincia de Cuenca, ya amortizada patrimonial y medioambientalmente”.
Respecto a la segunda cuestión, el Proyecto XCuenca evita también pronunciarse sobre la posible viabilidad de la línea como corredor de transporte de mercancías entre Madrid y Valencia (primera y tercera ciudad más pobladas de España) vía Cuenca, y lo hace además, afirma el Grupo Municipal Popular, “en un contexto de oportunidad, inexistente en tiempos pasados, como es la existencia de un ingente montante de dinero procedente de fondos europeos destinados, concretamente, al impulso del transporte de mercancías por ferrocarril”, circunstancia esta última que motivó que los ediles populares presentaran y defendieran el pasado marzo de 2021, una moción destinada a la “renovación y modernización de la línea de tren convencional Aranjuez-Cuenca-Valencia para transporte de mercancías (y, por ende, de viajeros)”. Una moción “contra la que, aun cuando entonces suscitó la unanimidad del Pleno, ha gobernado el actual Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cuenca”. Como en la cuestión anterior, sugieren también los populares, “valorar la línea como motor de desarrollo económico e industrial de ciudad y provincia, aun cuando fuera solo potencialmente, es más que suficiente para que ni siquiera se planteara su desmantelamiento y desafección de uso” y se refieren en este sentido a recientes operaciones de modernización de líneas ferroviarias previamente en desuso.
Concluyen los populares que “sin analizar ambas dos cuestiones, sin agotar todas las posibles alternativas y sin la concurrencia de toda la documentación necesaria, de lo cual adolece incomprensiblemente el planteado Proyecto XCuenca y su pretensión de desmantelamiento de la línea, el debate sobre el tren convencional está inevitablemente dirigido a intereses contrarios y ajenos a los de la ciudad y provincia de Cuenca, de las provincias limítrofes de Madrid y Valencia, e incluso de las directrices europeas”.