De diez a cinco días «o incluso cuatro o tres». Emiliano García-Page, presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha se ha mostrado este miércoles partidario de reducir el periodo de aislamiento de los positivos en coronavirus ante el avance de la variante ómicron que, según apuntan algunas publicaciones científicas, podría tener un tiempo de contagia más corto que sus predecesoras.
«Limitarlo por lo menos a cinco días es una medida razonable y sensata desde el punto de vista sanitario, económico y social”, ha dicho, al tiempo que ha considerado que “no se puede tener a más gente confinada que cuando la situación era mucho peor”. Unas declaraciones que ha realizado en la rueda de prensa en la que el dirigente autonómico ha presentado las nuevas medidas de la Junta contra el avance de la sexta ola.
Preguntado sobre si el motivo de esta limitación responde a la excesiva carga de bajas laborales que supone el protocolo todavía vigente, lo ha rechazado señalando que atiende a criterios científicos si bien ha admitido que durante toda la pandemia hay que tener en cuenca las derivadas económicas y sociales de las medidas que se toman.
Finalmente, horas después de estas manifestaciones de Page, la Comisión de Salud Pública ha acordado por unanimidad modificar el período de aislamiento de las personas con notificación positiva de Pruebas Diagnósticas de Infección Activa reduciéndolo a 7 días frente a los actuales 10.
Los contactos que requieren cuarentena (es decir aquellas personas no vacunadas que son contacto estrecho de un positivo) también rebajan su periodo de cuarentena a 7 días.