La Junta de Castilla-La Mancha ha tomado una serie de medidas como consecuencia del aumento de casos de la COVID-19, que tienen como objetivo aliviar la presión asistencial que está sufriendo, estos días sobre todo, la Atención Primaria de la región. Entre los que destacan la creación de circuitos PCR que alejen la realización de estas pruebas del funcionamiento habitual de los centros sanitarios, o el establecimiento de 16 puntos de vacunación en la región.
Así lo ha confirmado en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz: «La mejor restricción es la vacunación, que es lo que nos diferencia del año anterior. El salto es muy diferenciador. Y ahí es en ese marco en el que nos tenemos que mover estas navidades», ha declarado después de que fuese el presidente Page quién anunciase que durante estas navidades no habría ninguna restricciones, más allá del uso de la mascarilla en exteriores aprobada por el gobierno central.
Quienes más están sufriendo esta ‘sexta ola’ son las urgencias de los hospitales y los centros de Atención Primaria, así el consejero ha puesto un ejemplo de lo que se está viviendo en uno de los hospitales de la región: «Un hospital que recibe normalmente 200 urgencias al día, está viendo como recibe 500. De esas 500 solo se ha dado un ingreso por COVID, mientras que el resultado de todas las PCR que se realizan está dando el 87% de pruebas negativas».
Con estos datos sobre la mesa, el ejecutivo regional ha tomado la decisión de aplicar unas medidas que ayuden a quitar la presión a los centro de atención primaria. La primera de ellas es el refuerzo del personal administrativo de los centro de salud, pasando 612 administrativos antes de la pandemia a 817. Otras de las medidas a aplicar, es el refuerzo de la plantilla del call center al que son derivados los pacientes para solicitar cita médica. Actualmente este servicio cuenta con 86 personas que asignan 15.000 citas diarias. Ahora esta plantilla aumentará a 117.
Para evitar también visitas innecesarias a los centros médicos, el resultado de una PCR negativa se comunicará vía SMS, y la baja laboral por COVID se gestionará a través de la delegación de Inspección, y la renovación de medicamentos será automática, aligerando así la carga asistencia de estos centros.
También ha destacado Fernández la utilización de militares formados en CLM como rastreadores médicos que puedan liberar a enfermeros que están realizando dicha labor. Para acabar con el paquete de medidas, el consejero ha confirmado que se establecerán circuitos alternativos donde se realicen las PCR que se alejen y alivien la presión de los lugares habituales de urgencias y Atención Primaria. Con la misma idea, se habilitarán 16 puntos de vacunación en la región, como el que lleva ya unos días funcionando en el recinto ferial ‘La Hipica’ en Cuenca.
Una serie de medidas que según Jesús Fernández no buscan salvar la navidad sino «que siga la producción empresarial como pueda ser, que vivamos como nos gusta, y que la vuelta de las navidades no venga con sorpresas».
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