Tercariol desactiva a un desconocido Rebi Cuenca en Huesca (33-26)

El equipo conquense se vio superado en todas las facetas, con un ataque que no llegó a carburar y una defensa que se vio superada prácticamente en todo momento

Un desconocido Rebi Cuenca ha caído con claridad este viernes por la tarde en el partido de Asobal que le ha enfrentado al Bada Huesca (33-26). No ha sido el mejor día de un conjunto conquense que no ha brillado en ninguna faceta y que ha ido a remolque prácticamente todo el partido.

El partido comenzó con mucha igualdad durante los tres primeros minutos, cuando ambos conjuntos anotaban con facilidad en ambas porterías. A partir de ese momento el ataque conquense empezó a atascarse y el Bada Huesca a marcharse poco a poco en el luminoso. Los visitantes incluso sufrieron una exclusión que los de Cuenca no supieron aprovechar.

Tras siete minutos sin marcar, Lidio Jiménez se veía obligado a pedir tiempo muerto para frenar la goteante sangría. Corría el minuto diez de juego y los de Nolasco tenían cuatro goles a su favor. La parada estratégica fue buena, y Pozzer primero y Nacho Pizarro después volvían a meter a los conquenses en el partido.

La reacción quedó en un espejismo. Tras el empujón inicial los visitantes volvieron a precipitarse y acumular pérdidas (hasta tres seguidas en dos minutos tuvieron) ante una defensa y una portería del Bada Huesca que cada vez imponía más. Eso sí los locales también empezaron a atascarse, manteniéndose un intercambio de golpes que llevó el partido al descanso con dos goles de diferencia (14-12).

El paso por vestuarios sentó muy bien, y los de Lidio Jiménez pisaron la pista con otra cara. Tchitombi, Hackbarth y Fede Pizarro hacían los goles mientras que Espinha empezaba a tocar balones con más frecuencia, consiguiendo un notable parcial que incluso les llevó a ponerse por delante en el marcador a los cinco minutos de la reanudación (16-17).

Pero los fantasmas volvieron. Tres fallos consecutivos de Arnau ante un gigante Tercariol habilitaron al Bada Huesca volver a ponerse por delante, y esta vez no frenaría el ritmo. El portero local siguió desactivando a los de Cuenca una y otra vez, y Cordies y Adriá Pérez respondían en las acciones ofensivas.

Hasta el final fue un suplicio para la afición conquense, que vio cómo los suyos eran superados tanto en ataque como en defensa, anotando tan sólo en arrancadas de calidad individual. Lidio pidió dos tiempos muertos para intentar cambiar la tendencia, incluso activando una defensa presionante que ciertamente no funcionó. A falta de ocho minutos para el final y con el Bada Huesca con una ventaja de cinco goles a su favor (28-23), el partido estaba absolutamente sentenciado.

Ficha técnica