La Racal opina que la situación del Archivo Municipal de Cuenca está «entre el despropósito y el esperpento»

La institución ha reclamado en su última asamblea general una "rápida y eficaz solución para las deficiencias que en la actualidad aquejan al servicio"

La Real Academia Conquense de Artes y Letras (Racal) ha vuelto a reclamar en su última asamblea general una «rápida y eficaz solución para las deficiencias que en la actualidad señala que aquejan al servicio del Archivo Municipal de Cuenca», deficiencias que lo habrían colocado en una situación que la institución académica no duda en calificar que se encuentra «entre el despropósito y el esperpento».

Según queda reflejado en su página web, la Racal considera que «es necesario instalar el Archivo en unas dependencias adecuadas que hoy por hoy no tiene y que es urgente cubrir la vacante de la plaza de Archivero/a que lo gestione, una plaza que estaría así recogida en la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento, precisando que el hecho de que exista personal auxiliar vinculado a ese servicio no debe ser problema para la dotación de esa otra plaza de la escala superior absolutamente necesaria para que pueda cumplir eficazmente su importante labor». 

El texto aprobado por la Asamblea de la Real Academia revela que “han transcurrido ya dos años desde que, con ocasión de la celebración del Día de los Archivos el 9 de junio, preguntábamos al Ayuntamiento de Cuenca acerca de la situación del Archivo Municipal de nuestra ciudad. Tras una confusa respuesta, política y evasiva, formulada con desgana unos días después en la prensa, nada ha cambiado en este centro sino para empeorar su funcionamiento e imagen. Aunque cabría realizar un análisis mucho más pormenorizado de los problemas que, agravados, siguen afectando a este servicio, queremos destacar tan sólo el despropósito general que ahora lo rige».

La institución recuerda que «a lo largo del último medio siglo ninguna corporación municipal, con independencia de su signo político, ha querido afrontar con decisión el cumplimiento sin excusa de la obligación legal que a los ayuntamientos concierne tocante a garantizar la eficacia en la administración y a facilitar al público acceso a la documentación conservada en el Archivo, ya sea de carácter histórico o administrativo y con muy concretas excepciones reguladas». 

«Problema grave»

Asimismo, no dudan enmanifestar que el problema «es grave y en lugar de planear, informados, una solución razonable esquivan el alcalde y los concejales la responsabilidad enorme de afrontar la gestión del Archivo Municipal, amparados en la siempre socorrida escasez presupuestaria. A lo largo de casi un siglo, en circunstancias económicas seguramente mucho más difíciles, el servicio ha estado a cargo de un licenciado universitario. Aplicando la inapelable regla de gasto, suprimida la plaza de técnico adscrito al grupo A, se pasó, mediante un trámite arbitrario, a elevar de categoría al auxiliar perteneciente al grupo B. Quede claro que no es esta una cuestión referida a la preocupación funcionarial por el escalafón. La inverosímil solución dada ahora para que el Archivo preste el servicio que debe se encuentra a medio camino entre el despropósito y el esperpento».

Por último, la Racal ofrece su colaboración para encontrar una solución. «Nos hacemos cargo de que se jerarquicen las prioridades a la hora de tomar decisiones de gobierno y de que sea necesario esquivar el falso celo de algunos funcionarios que se sienten investidos de una autoridad que no poseen. No obstante, para que no se nos considere sólo detractores, sin otro objeto que zaherir en vano, además de poner de manifiesto el desatino de la situación descrita, nos ponemos a disposición de quien con buena voluntad y autoridad suficiente quiera remediarlo».